El Amor de Andrea ha sido nuestra segunda banda sonora junto a Manuel Martín Cuenca. Si bien La Hija fue un reto formal que nos llevó a construir música con elementos diegéticos, ambientes y diferentes procesos del sonido, con El Amor de Andrea, Manuel nos ha empujado hacia lo nuclear, la música que sale de los dedos y huele a calle.
Como una flor que se deshoja al revés, lo primero que compusimos fue la canción principal El Amor de Andrea, desde ahí fuimos desgranando los pasajes que iban a acompañar a Andrea en su relación con el mundo y descubrimos que la música debía estar presente solo en las escenas en las que la niña soñaba y construía las fronteras de su propio mundo. La mirada femenina tenía tanto peso en la película que nos parecía casi obligado invitar a una voz femenina a llevar las riendas de la canción. Y fue Valeria Castro nuestra mejor compañera posible. Ella supo entender el universo que pedía la película desde el primer momento y nos ayudó a a terminar de darle forma a una canción que creció y fue volando tras su aportación.